Esta serie de curiosas fotografías de la Hermandad de la Macarena entrando en la que fue durante siglos su sede, la parroquia de San Gil, en la mañana del Viernes Santo, comienza con esta toma del paso de Cristo, aún con el misterio tallado por Pizarro.
La imagen del paso de la Virgen está tomada desde el mismo sitio y se observa el palio rojo de Juan Manuel Rodríguez Ojeda estrenado en 1908.
Desde otro ángulo y varios años después, el misterio que hiciera Castillo Lastrucci en 1929 con su primitiva disposición, dispuesto para entrar en el templo.
Impresionante el gentío que contempla la entrada de la Santísima Virgen en uno de los últimos años antes de la destrucción de la parroquia.
Llaman la atención los candelabros de guardabrisas que se sitúaban por aquel entonces en los laterales del paso.
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